La lista de enfermedades para incapacidad permanente ofrece información sobre las patologías reconocidas que pueden dar lugar a esta condición. En este artículo, se analizan los requisitos legales para solicitarla, los diferentes grados de incapacidad y el proceso de evaluación llevado a cabo por el Equipo de Valoración de Incapacidades. Además, se resuelven preguntas frecuentes sobre la cotización, las revisiones y el impacto de la revalorización de las pensiones en la incapacidad permanente.

1. Incapacidad Permanente: Definición y requisitos legales

La incapacidad permanente es una situación en la que un trabajador sufre una limitación severa y duradera en su capacidad laboral debido a una enfermedad o lesión. Esta condición impide que la persona pueda desempeñar su trabajo de manera eficiente o segura.

Concepto de incapacidad permanente

La incapacidad permanente se caracteriza por ser una condición de carácter crónico o irreversible, que impide de forma permanente al trabajador realizar su actividad laboral de manera habitual. Este deterioro en la capacidad funcional puede afectar tanto a nivel físico como psicológico, y es evaluado por profesionales médicos y legales para determinar su grado y la necesidad de una prestación.

Requisitos legales para solicitar la incapacidad permanente

Para optar a una prestación por incapacidad permanente se deben cumplir ciertos requisitos legales establecidos. En primer lugar, el trabajador debe tener entre 18 y 65 años, residir en España durante al menos 5 años y contar con un grado de discapacidad igual o superior al 65%. Además, es importante no superar el límite de ingresos anuales determinado. Estos requisitos garantizan que la persona cumple con los criterios necesarios para ser considerada como un caso de incapacidad permanente.

Grados de incapacidad permanente

Existen diferentes grados de incapacidad permanente que determinan la pensión correspondiente a percibir. Estos grados son evaluados según el nivel de limitación que presente el trabajador en su capacidad laboral. Los grados son:

  • Incapacidad permanente parcial: El trabajador presenta una disminución de su capacidad para trabajar, pero puede seguir desempeñando actividades laborales.
  • Incapacidad permanente total: El trabajador no puede realizar la actividad laboral habitual, pero puede desempeñar otras profesiones.
  • Incapacidad permanente absoluta: El trabajador no puede realizar ninguna actividad laboral y necesita asistencia para realizar tareas básicas en su vida diaria.
  • Gran invalidez: El trabajador sufre una incapacidad absoluta y requiere de asistencia continua de otra persona para realizar todas las actividades de la vida diaria.

La determinación del grado de incapacidad permanente se realiza mediante un proceso de evaluación médica y legal, teniendo en cuenta la naturaleza y el alcance de la enfermedad o lesión del trabajador.

2. Lista de enfermedades para Incapacidad Permanente

En esta sección, se presenta una tabla con las enfermedades reconocidas como posibles causantes de incapacidad permanente. Además, se detallan las enfermedades por especialidades médicas en las que se incluyen cardiología, psiquiatría, traumatología, neurología y reumatología.

Enfermedades reconocidas como causantes de incapacidad permanente

  • Enfermedades pulmonares
  • Enfermedades crónicas
  • Secuelas de enfermedades o lesiones

Estas enfermedades son evaluadas por el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) para determinar si impiden el correcto desempeño del trabajo y si pueden dar lugar a una incapacidad permanente. Es importante tener en cuenta que la incapacidad no se reconoce únicamente por la enfermedad en sí, sino por cómo dicha patología o lesión limita al trabajador. Cabe destacar que una misma enfermedad puede ser incapacitante para una persona pero no para otra, y puede desencadenar diferentes grados de invalidez en diferentes individuos.

Enfermedades por especialidades médicas

  • Cardiología: se incluyen enfermedades como enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, arritmias.
  • Psiquiatría: se incluyen enfermedades como depresión mayor, trastorno bipolar, esquizofrenia.
  • Traumatología: se incluyen enfermedades como hernia discal, lesiones articulares, fracturas complejas.
  • Neurología: se incluyen enfermedades como esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, parálisis cerebral.
  • Reumatología: se incluyen enfermedades como artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, fibromialgia.

Es importante destacar que esta lista no es exhaustiva y existen otras enfermedades que también pueden dar lugar a la incapacidad permanente. El reconocimiento de la incapacidad depende de la evaluación realizada por el Equipo de Valoración de Incapacidades, teniendo en cuenta cómo la enfermedad afecta la capacidad laboral del individuo.

 

3. Proceso de solicitud y evaluación

 

Pasos para solicitar la incapacidad permanente

El proceso de solicitud de la incapacidad permanente se inicia presentando una solicitud ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o el Instituto Social de la Marina (ISM), dependiendo de si el solicitante es trabajador por cuenta ajena o por cuenta propia. En la solicitud, se debe incluir la documentación que respalda la situación de incapacidad, como informes médicos detallados, pruebas diagnósticas y cualquier otro documento que evidencie la enfermedad o lesión que limita la capacidad de trabajo del solicitante.

Una vez presentada la solicitud, se llevará a cabo un proceso de análisis y evaluación por parte del Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI). Este equipo está compuesto por médicos y profesionales especializados que examinarán minuciosamente la documentación médica aportada y realizarán una evaluación de las capacidades funcionales del solicitante.

Evaluación por el Equipo de Valoración de Incapacidades

El Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) se encarga de evaluar la capacidad laboral del solicitante. Durante la evaluación, se tendrán en cuenta diferentes aspectos como los informes médicos, los resultados de pruebas médicas, la evolución de la enfermedad o lesión, y cualquier otro factor relevante para determinar el grado de incapacidad.

El objetivo principal de esta evaluación es determinar si el solicitante cumple con los requisitos establecidos para acceder a la incapacidad permanente, considerando tanto su capacidad para realizar su trabajo habitual como su capacidad para desempeñar otras ocupaciones. El EVI emitirá un informe detallado con el grado de incapacidad reconocido y las limitaciones funcionales del solicitante.

Los diferentes tipos de incapacidad permanente y su pensión correspondiente

Existen diferentes tipos de incapacidad permanente reconocidos, que varían en función del grado de limitación del trabajador. Los tipos de incapacidad permanente son los siguientes:

  • Incapacidad permanente parcial: cuando el trabajador tiene reducidas sus capacidades laborales, pero puede desempeñar un trabajo distinto al habitual. En este caso, el trabajador percibirá una pensión proporcional a su grado de incapacidad.
  • Incapacidad permanente total: cuando el trabajador no puede desempeñar su trabajo habitual, pero sí puede realizar otras actividades laborales. En este caso, el trabajador percibirá una pensión equivalente al 55% de la base reguladora.
  • Incapacidad permanente absoluta: cuando el trabajador no puede realizar ningún tipo de trabajo debido a su incapacidad. En este caso, el trabajador percibirá una pensión equivalente al 100% de la base reguladora.
  • Gran invalidez: cuando el trabajador requiere la asistencia de otra persona para realizar actividades básicas de la vida diaria. En este caso, el trabajador percibirá una pensión aumentada según un porcentaje establecido.

La pensión correspondiente a cada tipo de incapacidad permanente puede variar en función de la base reguladora, que se calcula teniendo en cuenta las cotizaciones realizadas durante el período de actividad laboral del trabajador. Es importante destacar que la revisión de la incapacidad permanente también puede solicitarse en caso de agravación o mejoría de la enfermedad o lesión que originó la incapacidad inicialmente reconocida.

4. Preguntas frecuentes sobre la incapacidad permanente

 

Requisitos de cotización para la incapacidad permanente

Para solicitar la incapacidad permanente, es importante cumplir con los requisitos de cotización establecidos. Se requiere haber cotizado un determinado número de días o meses, dependiendo de la edad del solicitante. La legislación vigente establece que se deben haber cotizado al menos 180 días dentro de los últimos 5 años, o bien, 360 días a lo largo de toda la vida laboral.

Posibilidad de revisión de la incapacidad permanente

Una vez concedida la incapacidad permanente, existe la posibilidad de solicitar una revisión en caso de agravación o mejoría de la enfermedad o lesión. El trabajador debe presentar informes médicos actualizados que avalen el cambio en su condición de salud. El Equipo de Valoración de Incapacidades evaluará esta situación y determinará si procede realizar una revisión y, en su caso, si corresponde modificar el grado de incapacidad.

Impacto de la revalorización de las pensiones en la incapacidad permanente

La pensión por incapacidad permanente puede verse afectada por la revalorización de las pensiones, la cual puede variar año tras año en función de la evolución económica y las políticas gubernamentales. Estos ajustes pueden suponer una reducción, aumento, mantenimiento o cancelación de la pensión percibida. Es importante tener en cuenta que cualquier cambio en la cuantía de la pensión será notificado al beneficiario de forma adecuada y cumpliendo los procedimientos legales establecidos.

 

 

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